CÓMO CONTROLAR REALMENTE TUS COSTOS

Uno de los errores principales al intentar controlar tu costo de venta es enfocarte en cifras (dinero) en lugar de volumen (cantidad de producto vendido). Es común ver que se establezcan topes de compra basados en la venta presupuestada, pero esto es un error porque no considera dos factores clave: qué producto realmente necesitas comprar (esto lo indica tu reporte de popularidad y tu inventario) y cuánto debes comprar (si vendes más salmón que pollo, entonces compra más salmón que pollo). Está perfecto establecer un tope de compras, pero debe hacerse con conocimiento de causa y como una herramienta adicional de control, no como la única regla.

Lo más común es escuchar: ¡Enfócate en el 80/20! Mito. Enfócate en todo, aunque sea de manera aleatoria, pero métete a fondo y métete bien, revisa los detalles.

Me pasó en un hotel boutique pequeño de 70 habitaciones, con una ocupación del 50%, donde aseguraban que estaban comprando 10 toneladas de naranja. ¿Cómo es posible? Arrastrando el lápiz, me di cuenta de que esto estaba muy lejos de la realidad. Pasó desapercibido porque la naranja es un producto de bajo costo. Sí, lo es, pero al ignorar este “bajo costo”, también se ignoran los volúmenes, y ahí es donde aparecen las sorpresas.

Si controlas tus volúmenes, las cifras se ajustan de manera natural. Además, gestionar el volumen te hace más preciso, más completo y demuestra que tomas decisiones basadas en datos y análisis en lugar de suposiciones o adivinanzas. ¿Da flojera? Sí. Pero si no lo haces, tu control de costos se basará en supuestos en lugar de en la realidad.

Arrastra el lápiz, haz la talacha y verás lo satisfactorio que es no solo dominar qué y cuánto comprar, sino también lograr los resultados esperados.